Nace en Mataró (Barcelona) el 13 de julio de 1815 en el seno de una familia acomodada. El mayor de tres hermanos, estudió en el Colegio que los PP. Escolapios tiene en esa ciudad. En 1835 ingresa en el Seminario de Barcelona para ejercer la vocación sacerdotal. Tres años después este centro cierra debido a la situación política española y decide ir a Roma para completar sus estudios eclesiásticos.
Fue ordenado sacerdote y, en marzo de 1839, celebró su primera misa en la Ciudad Eterna. Un año después obtuvo el título de Misionero Apostólico y permaneció en Italia hasta 1845 ejerciendo el ministerio de predicación y ampliando sus estudios. En estos años toma contacto con los PP. Filipenses de Roma y queda cautivado por la vida y doctrina de San Felipe Neri, fundador del Oratorio. Cuando más tarde funde la Congregación en 1858, le otorgará por Patrón a este santo florentino y las primeras hermanas recibieron el título de «Hermanas de San Felipe Neri».
Además de ser Director de las Congregaciones Religiosas en Mataró de 1846 a 1856, destaca por su celo apostólico, su preocupación por la juventud y su amor a María Inmaculada, estableciendo diversas Congregaciones Marianas por toda la geografía catalana. Los ejercicios espirituales y los retiros fueron los medios que utilizó para la evangelización.
Sus principales escritos giran en torno a la Congregación: Constituciones (1865), están inspirados en los de la primera Comunidad Filipense femenina de Roma (Oblata Filipina) y en los PP. del Oratorio. Instrucciones a las Hermanas y Sucinta Memoria (1864) dodne expresa el motivo de la fundación: la necesidad de dar respuesta a los problemas sociales provocados por la naciente Revolución Industrial. Murió en Barcelona en abril de 1878.
“Apóstolo é aquel que vive do AMOR e por Él despóxase de todo, poñéndose en absoluta dispoñibilidade ao servizo dos irmáns”
Nace en Mataró (Barcelona) el 14 de agosto de 1824. Es la menor de tres hermanos a los que ve a partir del seno familiar para seguir Marcos los estudios sacerdotales y Segismundo para entrar en la orden de los Religiosos Capuchinos. Huérfana de su padre desde los tres años, crece junto a su madre hasta 1845, cuando ingresó en el Carmelo de Mataró, cuando su hermano Marcos regresó de Italia.
No estaba en los planes de Dios que Gertrudis abrazara la vida contemplativa, pues se ve obligada a dejar el convento por enfermedad, antes de la Profesión Religiosa. Lejos de vivir este revés como un fracaso, inicia en su propia casa un apostolado para acoger a las niñas pobres, enseñarles el Catecismo y darles instrucción. Estos serán los cimientos sobre los que se asentará la futura Congregación.
Cuando murió su madre en 1857, los dos hermanos se unieron en una tarea común, con el fin de dar respuesta a una necesidad urgente en la ciudad de Mataró. La descristianización que conlleva la naciente Revolución Industrial y el ambiente deshumanizador que se respira en las primeras fábricas, es un fuerte llamado a su corazón generoso.
El 21 de noviembre de 1858, la naciente Congregación inició oficialmente su andadura. La casa solariega de Castañer, que alberga a más de 300 niñas y niños de las fábricas y mucamas de la ciudad, pronto se quedó pequeña.
La Revolución de 1868 con el destronamiento de Isabel II priva a los Fundadores de sus propiedades y se ven obligados a refugiarse en Barcelona donde posteriormente continúan la obra. Gertrudis murió en esta ciudad el 25 de mayo de 1881.
“ Madre Gertrudis soubo unir a tenrura dunha nai á firmeza dunha educadora segundo Deus”.
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